Súplica a San Antonio
Santo de mis amores, Tú me has de oir;
Mis ansias y dolores
Te traigo aquí.
Si acudo a tí con alma dolorida,
Si acudo a Tí rasgado el corazón,
Tú me has de oir, Antonio de mi vida,
Tú has de calmar mi angustia y aflicción
Mendigo soy que vengo a tu morada
Los consuelos buscando de tu hogar;
Nunca Tú puerta yo encontré cerrada
Siempre hasta tí dejásteme llegar.
Ante tu altar postréme arrodillado
Y te conté mi historia de dolor;
Y escuchaste mis quejas apiadado
Y merecí tu gracia y tu favor.
Nada podrá negart6e ese Dios Niño
Que en tus brazos buscó trono de amor,
En tus ojos mirada de cariño,
Y en tus labios sonrisas de candor