Oración Ante la Puerta del Tabernáculo

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PLEGARIA DIARIA DE UN ALMA

 

(Recítese despacio) Señor: Un pobre viene a tus plantas para manifestar muchas necesidades; si Señor, soy pobre, muy pobre, Tú lo sabes y por eso vengo a ti, Dios de bondad y misericordia.

Señor: Tengo frio; dadme calor de esa hoguera de Tú amor.

Señor: tengo hambre; dadme que la sacie devotamente con Tú carne adorable.

Señor: estoy triste, huérfano; déjame reclinarme en Tú Corazón Divino.

Señor: no sé hablar contigo enséñame a orar, y pon un poquito de miel en mi oración para no dejarla.

Señor: falta luz a mi alma; dadme la lámpara de una pura Fe.

Señor: el camino de la vida está sembrado de espinas; enséñame a caminar con valor y paciencia.

Señor: no tengo amigos que me acompañen; déjame que te llame Amigo.

Señor:mi alma es imagen Tuya; devuélvele su belleza.

Señor: soy un gran pecador: dadme un arrepentimiento sincero, y el ósculo de paz.

Señor: quiero ser Santo, encárgate de ayudarme; pon en el tu amor.

Señor: padezco de olvido; graba tu imagen en mi alma

Señor: el mundo me persigue; quiere robarme; escóndeme en la llaga de tu costado.

Señor: tengo miedo de perder mi alma; aprisiónala en tu corazón Divino.

Señor: hay en el mundo muchos pecadores olvidados de tí; déjame traerlos a esta casa de salud.

Señor: tengo parientes y amigos que están pobres y necesitados de tu gracia; dadme para ellos una limosna.

Señor: tu iglesia y tus ministros son perseguidos; yo quiero ser su defensor; dadme las armas del valor cristiano.

Señor: tengo compasión de las almas del purgatorio; dadme también para ellas un consuelo.

Señor: dadme hospedaje en tu casa; para que seas tú mi hermano; tu madre la mía y San José, mi Padre.

Adiós, Señor, mañana volveré a importunarte y seguiré hasta que me abras las puertas del cielo para gozarte y amarte eternamente Amen.

 

 

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