Señor te ofrezco este día, permíteme mirarlo con la claridad que da la luz que irradia de tu amor; tú, mi dulce y tierno amor, sabes que no te pido que no pongas pruebas, sólo así se prueba la inmensa Fe que tengo en ti, sólo así mi amado. Sabes que mi corazón te pertenece; pero te pido que me fortalezcas, que aumentes mi Fe y amor en ti, porque yo sé, mi Señor que con sólo postrarme a pedir tu bendición, ya estoy bendecida, porque yo sé que tus promesas Mi Rey son Si y Amén.
Antonia Rey Tu Hija. Agosto 16/2010