Alistar dos hojas blancas: en una de ellas escriben las tres peticiones de aquello que ustedes consideran imposible de lograr por sus propios medios y meten esa hoja doblada en un sobre blanco, que marcan “Peticiones”. En la otra hoja escriben los nombres completos y las direcciones de las tres personas Estas dos hojas las ponen en su altar personal o en la mesita de noche, un florero con lindas flores BLANCAS y una manzana roja que dejan encima del sobre de las peticiones. La manzana se la pueden comer una vez los despidan, cinco días más tarde. El día de llegada les abre la puerta a los Arcángeles como a cualquier otra visita que hayan recibido en sus hogares, los invitan a pasar y a habitar con ustedes esos cinco días. Los saludan todos los días, los invitan a orar y oran con ellos (si tienen la sana costumbre de hacer el rosario, mucho mejor), hacen su vida diaria y les hablan como hablan con sus mejores amigos y les cuentan todo lo que les duele, todo lo que les preocupa, todo lo que los alegra… y les dan gracias, siempre, por cada tinto que se tomen (decentes, por favor). Por favor, absténganse de escandalizarlos con locuras como beber alcohol, echar madrazos, pelear con los vecinos, pegarles los cachos a los maridos con el cartero, pegarle al perro o cosas así… no digo que ustedes sean así, solo digo que uno no hace locuras encima de las visitas… Y hacen estas oraciones al darles la bienvenida. Pasados los cinco días, les abren la puerta, los despiden y los envían a las casas de sus respectivos amigos.
Oración a San Miguel Arcángel ¡Oh!, glorioso San Miguel Arcángel, príncipe y caudillo de los ejércitos celestiales, custodio y defensor de las almas, guarda de la iglesia, vencedor, terror y espanto de los rebeldes espíritus infernales. Humildemente te rogamos, te dignes librar de todo mal a los que a ti recurrimos con confianza; que tu favor nos ampare, tu fortaleza nos defienda y que mediante tu incomparable protección adelantemos cada vez más en el servicio del Señor, que tu virtud nos esfuerce todos los días de nuestra vida, defendidos por tu poder del infernal dragón y de todas tus asechanzas, cuando salgamos de este mundo seamos presentados por ti, libres de toda culpa, ante la Divina Majestad. Amén.
Oración a San Rafael Arcángel Glorioso Arcángel San Rafael, medicina de Dios, que guiaste a Tobías en su viaje para cobrar la deuda de Ragüel, le preparaste un feliz matrimonio y devolviste la vista a su anciano padre Tobit, guíanos en el camino de la salvación, ayúdanos en las necesidades, haz felices nuestros hogares y danos la visión de Dios en el cielo. Señor, que diste a tu hijo Tobías como compañero de viaje al Arcángel Rafael, concédenos la gracia de estar siempre protegidos por su custodia y asistidos por sus auxilios. Por Jesucristo Nuestro Señor, que vive y reina por siempre. Amén.
Oración a San Gabriel Arcángel San Gabriel Arcángel, mensajero del Señor, Oh Dios, que entre todos los ángeles elegiste al Arcángel San Gabriel para anunciar el misterio de tu Encarnación; tú que conoces los misterios del Santo Espíritu, guíame como habéis guiado a los profetas; protégeme como habéis guardado a los Santos en Espíritu; ilumíname como habéis espiritualizado las palabras más profundas. Santo Gabriel, aquí te espero ahora, deseoso de aprender y de obrar contigo los maravillosos planes del Señor. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (aquí se hacen las peticiones de aquello que nosotros consideramos imposible de lograr por nuestros medios). Amén.
(Se reza un Padre Nuestro, un Avemaría y una Gloria).